En el colegio se está celebrando una divertida fiesta de disfraces, pero entre los invitados se han colado monstruos de verdad. ¡Esos pequeños granujas se están dedicando a devorar los libros de la biblioteca! El conserje Krause necesita ayuda urgentemente, porque, si no, la fiesta será cancelada. Max, Emilia y el cerdito rastreador tendrán que ahuyentar a los monstruos lo más rápido posible.