Oculta detrás de puertas cerradas, matrimonios no deseados y relaciones clandestinas, la historia de las mujeres sáficas debe buscarse en los susurros, los equívocos y los eufemismos, en los gestos que pasan desapercibidos y las insinuaciones que permanecen inadvertidas si no sabemos dónde mirar. La represión, la censura y la coacción social han destruido muchos de los rastros de esa historia, dejando un reguero de cartas desaparecidas, diarios quemados y fotografías olvidadas. Sin embargo, basta con afinar un poco la mirada para darnos cuenta de que las mujeres lesbianas y bisexuales siempre han tenido amigas y amantes, han discutido de política entre ellas, han escrito novelas y se han enamorado de otras mujeres con las que también se han peleado. 

LA HISTORIA DEL ESPACIO QUE PERMITIÓ A MUCHAS LESBIANAS Y BISEXUALES DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX EXPRESARSE EN LIBERTAD